28 DE ABRIL
EL REGALO DE LA PAZ

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. ISAÍAS 26:3

Algunas personas han vivido en estado de tensión durante tanto tiempo que no logran recordar cómo es disfrutar la paz de Dios. Sentimientos de ansiedad impregnan sus pensamientos, pues no logran concebir cómo sobrevivirán el día a día.

Sin embargo, esta no fue la manera en que el Señor pretendía que viviéramos. La paz es un regalo que Dios da a cada uno de nosotros, un fruto de su Espíritu que Él desea que caracterice nuestras vidas (Gálatas 5:22-23). Debido a esto, la tranquilidad que sentimos, o la falta de ella, actúa como árbitro de Dios en nosotros. Si tenemos una verdadera sensación de calma interior, entonces tenemos la seguridad de hallarnos en el centro de la voluntad de Dios. Si hay falta de paz, algo se encuentra fuera de lugar.

Por tanto, si te sientes agobiado e inquieto en este día, detente y pídele a Dios que te revele qué está pasando, y preséntale sus cargas (Filipenses 4:6–7).

Él puede llevarte a dar un paso de fe, consolarte en medio de tu dolor, pedirte que seas valiente en sus tribulaciones o que le entregues toda preocupación (Salmos 55:22). Si lo haces, llega la tranquilidad. Así que enfrentes lo que enfrentes, permite que la presencia permanente de Dios te conceda paz.

Te necesito, Señor. Te entrego mis preocupaciones. Por favor, sé mi paz. Amén.

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MI VIDA EN TUS MANOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Miguel Paez
Desde: Bogotá, Colombia
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